Brasil confirmó, durante las últimas horas del miércoles, un caso de Encefalopatía Espongiforme Bovina (enfermedad de la vaca loca) en un animal macho de nueve años en una propiedad de la ciudad de Marabá, estado de Pará.
El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAPA, por sus siglas en portugués) comenzó a adoptar las medidas necesarias para el mercado brasileño de la carne. Entre ellas, ya notificó a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), y enviaron las muestras al laboratorio de referencia de la institución en Alberta, Canadá, para confirmar si se trata de un caso atípico.
De acuerdo a lo establecido en el protocolo sanitario oficial, las exportaciones a China quedan suspendidas temporalmente a partir de este jueves 23 de febrero. El comunicado señala, además, que intensifican el diálogo con las autoridades, de manera a demostrar toda la información y lograr el pronto restablecimiento del comercio de la carne de Brasil.
Según el informe, sacrificaron el animal criado a pasto e incineraron su cadáver en el lugar. El servicio veterinario de Brasil está realizando la investigación epidemiológica, que puede continuar o finalizar, según el resultado.
El titular de la cartera agropecuaria, Carlos Fávaro, manifestó que adoptaron las medidas de forma inmediata en cada etapa de la investigación. Expresó que el tema se trata con transparencia para garantizar la calidad de la carne a los consumidores locales e internacionales.
