La segunda versión del Rally de la Soja, que se desarrolló en tres establecimientos situados en la zona de Mariscal Estigarribia entre el 3 y el 4 de mayo, reflejó la apertura que tienen los productores para compartir sus experiencias y evitar que otros cometan los mismos errores. Ese es el fin del evento, convertirse en un circuito de aprendizaje que permita afinar la puntería y avanzar en el proceso de integración agrícola-ganadera del Chaco.
Sin dudas, la edición 2023 del Rally de la Soja cumplió con su objetivo primordial: ser una plataforma para que los productores agropecuarios intercambien conocimientos. “Es tan importante el encuentro entre productores, para que compartan sus aventuras y desventuras. Así como es un negocio enriquecedor para el alma y el espíritu humano, también es bastante complicado, y más aún si estamos trabajando en el Chaco, donde hay situaciones climáticas que condicionan los negocios que estamos tratando de desarrollar”, expresó el Ing. Agr. Luis Cubilla, asesor de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco).
Para esta edición, Capecó contó con un aliado local para la organización del rally. La Asociación de Productores Agropecuarios para un Chaco Sustentable (Apacs) se sumó a esta carrera en la que se busca llegar a un objetivo común, que no es otra que contar con informaciones para tomar decisiones en los procesos de integración agrícola-ganadera. “Es uno de los objetivos de la asociación, y por ese motivo consideramos que teníamos que estar presentes en el Rally de la Soja 2023”, señaló el Ing. Agr. Carlos Passerieu, presidente de esta organización.
Circuito
Los organizadores del rally consideran que el evento debe ser dinámico. Por ello, el circuito que se preparó para este año fue muy diferente al del 2022. Para esta ocasión, el recorrido incluyó a tres establecimientos en los que se desarrollan grandes áreas de agricultura, con una organización empresarial. Dos de ellos, Palmeiras S.A. y Estancia Jeroviá de Carlos Casado S.A. son pioneros en la integración agrícola-ganadera en esta zona del Chaco. Por otra parte, Estancia Noroda comenzó a incorporar la agricultura hace unos años, con el objetivo de recuperar las pasturas ganaderas degradadas y generar rentabilidad con los granos.
Fueron 117 los kilómetros recorridos, en los que se presentaron parcelas de soja, maíz, milleto, pasturas (Brachiaria ruziziensis). En cada una de las paradas, los propietarios, gerentes y técnicos encargados de los establecimientos compartieron datos, históricos y actuales, de las fincas y debatieron con los participantes sobre las distintas variables que tiene la agricultura en el Chaco.
Uno de los principales condicionantes del Chaco es el clima, con altas temperaturas y un registro de lluvias muy inferior al que se tiene en la región Oriental. Por ello, este es uno de los aspectoos que concentran la atención de los productores. Por ello, el manejo del agua y la cobertura del suelo fueron otros de los temas debatidos durante todo el circuito.
A pesar del clima adverso, la agricultura es una realidad en el Chaco, lo que se pudo comprobar en el rally. Los productores están convencidos, más allá de los malos años como consecuencia de la sequía. Además, no solo es soja. Otro rubro, como el algodón, renació con fuerza y comenzó a ganar terreno en la región Occidental.
Con respecto a los rendimientos, y si bien los números varían mucho, en años buenos, como el de esta campaña, en algunas parcelas se supera los 5.000 kilos de soja por hectárea. Por otra parte, el costo de producción para esta oleaginosa es bastante inferior en relación al que se acostumbra en la región Oriental. Según datos compartidos durante el rally, con una producción de 900 kilos por hectárea ya se podría salvar la inversión. No obstante, las cifras no son las mismas para todos; y en el Chaco, de un punto a otro, todo puede ser muy diferente.
Superó las expectativas
Pese a la distancia, cerca de 250 participantes tuvo la edición 2023 del rally. La Ing. Agr. María Luisa Ramírez, técnica de Capeco, mencionó que se superó ampliamente las expectativas en ese sentido. “El primer tuvimos 220 participantes, y el segundo día 250, lo que es poco habitual”, destacó.
Además, destacó la presencia de participantes de diferentes zonas del país. Este año se sumaron productores y técnicos de Canindeyú, Caaguazú, Caazapá, Alto Paraná, Itapúa, Guairá, Asunción y Central.
Por otra parte, mencionó que la idea para la próxima edición es explorar otras zonas del Chaco. “El Chaco representa más del 60 % de la superficie del país. Hay mucho por descubrir. Para el rally del 2024 es muy probable que todos los participantes tendrán que ir preparados para acampar”, adelantó.