Desde el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave) alertan a los productores sobre la amenaza del Virus Rugoso para la producción nacional de tomates y locotes.
Para la protección de los establecimientos de producción, recomiendan la implementación de protocolos de bioseguridad. Entre las medidas, se destaca la importancia de evitar la manipulación de las plantas sin guantes, lavarse las manos antes y después de la llegada y salida de la parcela. También la utilización de accesorios y ropas desinfectadas, además de evitar el acceso de personas ajenas al cultivo. El establecimiento de estas medidas es fundamental para el mantenimiento del estatus de país libre de esta enfermedad.
El servicio fitosanitario emitió una alerta, en noviembre del año pasado, para los productores del país luego de la confirmación de la presencia de este virus en Argentina.
El Virus Rugoso es una enfermedad que se propaga rápidamente y se caracteriza por las manchas y puntillos amarillos en los frutos. Además presenta manchas marrones, estrechamiento de las hojas y enanismo generalizado en plantas de tomates.
Protocolo para la detección del virus
Senave cuenta con un protocolo para detección del Virus Rugoso del Tomate (ToBRFV). El diagnóstico se realiza mediante la aplicación de técnicas moleculares de RT-PCR tiempo real y convencional, según los estándares de la EPPO, la autoridad europea de protección vegetal.
Para estar a la vanguardia en el diagnóstico del Virus Rugoso del Tomate, especialistas del Senave participaron en jornadas técnicas, con el apoyo del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria y el Instituto Nacional de tecnología Agropecuaria (INTA), Bella Vista, Argentina, para realizar los ajustes metodológicos para el diagnóstico del virus en el país.
Desde el Senave destacan que hasta el momento se trata de una enfermedad cuarentenaria ausente en Paraguay y que su detección rápida ayudará a brindar respuestas oportunas a los productores.